El plan era perfecto... una tarde de verano, un jueves de Septiembre, en Rota, ver atardecer sentados en un bar de playa, con unas copas derritiendose al sol y un suave movimiento de abanico... pues hacía un levante de cojones, con lo cual nos tuvimos que mudar del paseo marítimo al interior del pueblo... Descubrimos el "Bombay" un nuevo bar decorado al estilo de las colonias británicas en el Índico, más concretamente en La India... pero las copas a 6€, una cena tranquila en el "torito" y unas canciones movidas en el karaoke de "Basi"... más de lo mismo, pero en Septiembre fuimos los reyes de la pista, las canciones iban unas detras de las otras, el micrófono era nuestro y las dedicatorias nos llovían, intentamos innovar con canciones nuevas pero el fracaso estuvo garantizado...La sorpresa nos la llevamos cuando pisamos el "Meteoro", se celebraba un homenaje a María Mulero, una de las grandes damas de la noche roteña... todo el mundo conocía su turbio pasado, pero alli estaba ella, reina de la noche, anfitriona, recibiendo a la clientela. Sus fotos decoraban la sala, momentos únicos con personajes populares, políticos... gente de la época retratada en las paredes del bar...
Todo tenía sabor de los años 60, la verdad que la música fue el pelotazo, temas únicos, en español, frances, italiano, inglés, todos super bailables, recordando a esa Rota que se abría de piernas cuando atracaban los primeros barcos, ese pueblo lleno de huertos y casitas en la playa, sonido de gramola...
Una copa tras otra, un baile tras otro, nuevos amigos, viejos conocidos del verano, que nadie se acordaba de ellos, pero ellos si se acordaban de las historias que contamos en noches de fiesta... una noche mágica, sin abanicos, pero con muchos cubatas, algún que otro baile subido de tono y aumento de la super pandi de Rota... esta noche le tocó el turno a Pablo, el camarero de "El Torito", lo llevamos a casa, besitos tiernos e intercambio de móviles para la siguiente noche roteña...
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